“Los Ejercicios Espirituales son Ejercicios de virtud, de prácticas de piedad, de pensamientos divinos. [...] Purificada, pues, la mente, la voluntad, el corazón, es necesario ejercitar la mente en aquellos pensamientos divinos, en aquella piedad y virtudes con las que se desea continuar después la vida y entrar en la eternidad”.
(DF 9 – Beato Santiago Alberione)
Nosotras, las Hermanas Pastorcitas de la Provincia Jesús Buen Pastor, con sede en Caxias do Sul/RS, tuvimos la gracia de vivir una vez más los Ejercicios Espirituales Anuales, con el tema: “Plasmasadas por el amor de Jesús Buen Pastor”, guiadas por Sor Sandra M. Pascoalato, sjbp. El tema abordó la frase introductoria del Objetivo General de la Congregación, para el sexenio 2023-2029. Se realizaron en tres grupos, en diferentes fechas: el primero se reunió del 20 al 28 de junio y el segundo del 8 al 16 de agosto, en la Pousada Bom Pastor – Terceira Légua, en Caxias do Sul; el tercero tuvo lugar del 19 al 23 de agosto, en Casa Betânia, también en Caxias do Sul.
Los ejercicios espirituales son muy importantes para reordenar tu vida y encontrarte más profundamente con el Señor y contigo mismo. Sor Sandra, con gran sencillez y profundidad, nos ayudó a contemplar el tema, invitándonos a vivir la experiencia vivida por el profeta Jeremías (Jer 18, 1-5), en la Casa del Alfarero: “Levántate y baja a la casa del alfarero”. casa: allí os haré oír mis palabras” (Jer 18,2).
El contacto con la Palabra, la actitud de observación hacia el trabajo del alfarero, nos ayudó a vivir “Como barro en manos del alfarero, así seréis vosotros en mis manos” (Jer 18,6b). Existe una relación muy significativa entre el alfarero y el barro: una preparación previa para poder modelarlo, una técnica para manipularlo y la capacidad de transformarlo en objeto o repararlo cuando sea necesario.
Acoger la Palabra de Dios y también la vida ordinaria con fe, docilidad, escucha y disponibilidad, hace sentir que el Divino Alfarero obra en cada persona, en las comunidades cristianas, formando un nuevo hombre en diferentes circunstancias.
Otro punto relevante es que todo aquel que se deja moldear por Dios también participa de esta acción y ayuda a las personas a encontrarse con el divino alfarero. Así fue con Jesús que se dejó moldear por el Amor del Padre y formó a sus discípulos y discípulas, así como María, Pedro y Pablo que, poco a poco, dejaron que las palabras de Jesús cambiaran sus vidas, ayudaron y apoyaron a los primeros cristianos, extendiendo sus ejemplos permanecen hasta el día de hoy.
La celebración eucarística y la visita eucarística diaria, durante los Ejercicios Espirituales, fueron momentos de intimidad con el Señor y de profunda comunión con la humanidad, la Iglesia y con todos aquellos con quienes interactuamos en la acción pastoral.
Alabanza y gracias a Jesús Buen Pastor, por este tiempo de gracia y reanudación del camino, que Él guíe los pasos de cada Hermana de Jesús Buen Pastor en esta misión de cuidar la vida.
Hna. Ana Paula Salton, sjbp
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