Con corazón pastoral misionero, del 17 al 21 de noviembre, las Hermanas: Sônia de Fátima Batagin, Rosilene de Lima y Gabriele Camelo Moraes, estuvimos en la ciudad de Paulo Afonso – Bahia, en la Paróquia Sagrada Familia, realizando un visita misionera. En mayo de ese mismo año, las hermanas Ana Paiva y Rosilene habían realizado una brevísima visita para conocer el lugar.

Esta vez presentaron un programa que ayudó a ampliar el conocimiento: Visitas a las comunidades, encuentros con diferentes grupos, con el Obispo local y sacerdotes.
En este contacto y escucha atenta, escuchamos concretamente el grito de muchas personas que esperan, con los brazos abiertos, nuestra inserción en esta Parroquia porque los desafíos son inmensos. Entre ellos:
la realidad carece de una presencia que ayude a reanimar grupos y pastorales;
despertar y formar líderes. Algunas comunidades más recientes no tienen coordinadores y son grupos que asumen y acompañan como pueden. Los barrios que conforman el territorio parroquial tienden a expandirse cada vez más;
trabajo específico con jóvenes que, sin formación, van a otras iglesias evangélicas. Los jóvenes buscan formación bíblica-pastoral-catequística;
visitas a familias necesitadas, organización y reactivación de pastorales sociales (familias que pasan hambre);
según los líderes, es un campo fértil para las vocaciones;
hay un florecimiento de comunidades de vida en la fase de estructuración de la diócesis y, con nuestra inserción, podremos ofrecer algo nuevo para que los jóvenes puedan conocer y encantarse con nuestro carisma pastoral, una nueva forma de ser Iglesia .
En la diócesis hay un clero bastante joven. Entre ellos, los sacerdotes José Ronnes dos Santos Santana (cura) y José Sivanildo de Jesus Silva (vicario), de la parroquia Sagrada Familia. Están abiertos a la colaboración pastoral, incluso fue el párroco quien nos invitó a conocer y, quién sabe, insertarnos en esta realidad. Actuando en la comisión del consejo pastoral, algunos jóvenes ayudan a pensar la vida de la Parroquia – pastoral en su conjunto, ya que hay más de 50 mil habitantes pertenecientes a esta región y la tendencia es aumentar el número de personas. ¡Los desafíos son grandes y es necesario unir fuerzas!
Visitamos varias comunidades de condominios de vivienda popular, antiguos residentes que viven debajo del puente, y en estas áreas, las familias pobres se están expandiendo. Esta Parroquia es de reciente creación, antes había una parte rural, que hoy se ha expandido a una zona urbana. Actualmente necesita muchos agentes de pastoral. El desafío es formar líderes e invertir en capacitación.
Fuimos recibidos en las casas de la Sra. Aparecida y Sra. Juana. ¡Qué generosidad y hospitalidad! Les agradecemos este tiempo de escucha, de conocer la realidad para luego ver cómo podemos dar respuesta a esta Iglesia presente en el Nordeste, con un pueblo con los brazos abiertos para acogernos. ¡Que el Espíritu Santo nos ilumine!
Hnas. Sônia, Rosilene e Gabriele, sjbp
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