¡El Señor es mi Pastor por nada me falta!
En la Solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, Jesús nos ha consagrado a Él y le hemos dado nuestro “sí” con la Profesión Religiosa, pidiendo la fidelidad y la perseverancia en Jesús Buen Pastor y con la valentía de estos dos apóstoles, como nos ha propuesto el padre Julio Roncancio, suprior Provincial ssp, en la homilía.
La alegría de la consagración religiosa, celebrada en la Capilla de la Sociedad de San Pablo, se unió a la de los Hermanos Paulinos, en particular a la de César, que experimentó la Profesión Perpetua.
Agradecemos también con mucho cariño, a la Provincia de habla Hispana, en especial a la comunidad de Bogotá, a Hna. Mirina, que nos han abierto las puertas, no solo de su casa, sino también de su corazón, brindándonos los mejores medios y espacios, para que pudiéramos vivir y gustar en estos dos años, nuestra experiencia de Jesús y del Noviciado.
Por intercesión de María, Madre del Buen Pastor, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y el Beato Santiago Alberione, queremos vivir nuestra consagración con amor y alegría.
Previo a la Profesión, hemos vivido un momento de encuentro con el Señor, en los Ejercicios Espirituales, guiados por la Hna. Raquel Marí, que fueron un tiempo de gracia y una preparación profunda, en el silencio del ambiente y de la oración.
Hnas. Mimí Amisse Viagem e Marta Antonio Walussa
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