Del 11 al 15 de noviembre participamos con alegría y gratitud en uno de los eventos más importantes de la Iglesia Católica en Brasil: el 18º Congreso Eucarístico Nacional, en Recife/PE. El mismo tema era: “Pan en cada mesa” y lema: “Repartían el pan con alegría y no había menesteroso entre ellos” (Hch 2,46).
Fue un momento oportuno para sentir la fuerza de una Iglesia sinodal, que camina solidaria e inserta en la realidad concreta del mundo. El sábado, el Arzobispo Dom Fernando Saburido inauguró el simposio teológico. Hubo talleres que tenían como objetivo profundizar en el misterio de la Eucaristía.
Las catequesis públicas estaban abiertas a todos y los temas estaban relacionados con la Eucaristía y la Iglesia. En la mañana del martes, se realizó la inauguración de la casa de pan y desayuno, para la población de la calle. Este fue el gesto concreto del Congreso. En esta casa se realizará la distribución diaria de comidas.
Allí estaba la capilla donde se exponía el Santísimo Sacramento, con adoración todos los días de los fieles que pasaban. La Sagrada Hostia es un vigor para el alma, que nos pone en el camino del Maestro que hizo el pan.
El martes 15/11, a las 16h, en la Praça Marco Zero, tuvo lugar la misa de clausura, a la que asistieron miles de personas. Después de la misa, salimos en procesión con el Santísimo Sacramento hasta el Patio de la Iglesia Nossa Senhora do Carmo, donde se pronunció, después de la bendición solemne, que el próximo Congreso Eucarístico Nacional será en Goiânia/GO.
Agradecemos a las Hermanas Mercedarias, que nos acogieron en su casa durante este Congreso Eucarístico, con mucho cariño. Por todo damos gracias a Dios!
Hnas. Gabriele Camelo Moraes, Lazara Vieira Camargo
e Rosilene de Lima, sjbp
Comments