Una presencia que todavía marca y hace “quemar” el corazón y la memoria de las personas.
Del 9 al 13 de junio de 2023, las hermanas Adriana Fogaça y Rosilene de Lima estuvieron en misión en la ciudad de Centenário do Sul, en el norte de Paraná. Hace 40 años, las Hermanas Pastorcitas terminaron su misión de 26 años en este lugar, dejando un gran legado de celo y cuidado educativo y pastoral, con la ternura del Buen Pastor. Una presencia que aún hoy marca el corazón y la memoria de la gente. Al regresar a esta tierra en misión, surge un gran sentimiento de gratitud que se expande en nuestros corazones. Escuchar a la gente recordar a las Hermanas que fueron allí y lo que lograron... ¡Es una Bendición! “¡Te damos gracias, oh Jesús Buen Pastor!”
La misión que llevamos a cabo allí fue organizada por la Sra. Ana Miranda, dedicada, creativa, trabajadora líder de la comunidad, en diálogo con el párroco Padre Paulo Martins, quien nos invitó a realizar un retiro para 125 jóvenes y adolescentes, cuyo tema solicitado fue: “Ser confirmados es responder a la llamada y envío del Señor a los discípulos misioneros”. Nos enfocamos en crecer en un camino de santidad, en los pequeños gestos de la vida cotidiana, “dejando fructificar la gracia del Bautismo”. Crecer en la amistad con Jesús, vivir como amigos de Jesús, amistad que se cultiva en la escucha de la Palabra. Déjate iluminar también por los testimonios de muchos santos, pasados y presentes, que vivieron fielmente su vida y misión.
Un espacio propicio para ampliar una reflexión sobre el sentido de la vida fueron los espacios de las Escuelas, tan desafiantes en los tiempos que corren. Señora. Ana Miranda, en diálogo con los directores de las escuelas: São José de Anchieta, Sor Osmunda, escuela estatal Fr. José Pires y la escuela São José, programaron un trabajo con las diferentes clases en los diferentes períodos. Fue oportuna una visita a las distintas aulas, un breve diálogo con alumnos y profesores, un mensaje de vida. Despertar en los jóvenes el deseo de una vida más humana, menos intolerante, que nuestra existencia en el mundo sea significativa, luminosa e iluminadora.
Gracias Señor por esta oportunidad que hizo revivir nuestra historia. Gratitud por la afectuosa y generosa acogida de todos cuantos habéis depositado a lo largo de estos días de nuestro camino. ¡Bendice a todos con Tu Bondad!
Hna. Adriana Fogaça, sjbp e Hna. Rosilene de Lima, sjbp
