Memoria de las primeras comunidades cristianas
En el libro Hechos de los Apóstoles, en varios pasajes, se destaca que los apóstoles se reunían en los hogares para orar y alabar, dar gracias y compartir el pan; así fue que el 18 de mayo se llevó a cabo la Celebración Eucarística en la residencia de Doña María Olinerva, en la que participaron sus dos hijos y tres hijas y una nieta. La misa fue celebrada por el obispo de la Diócesis de Jataí / GO, Dom Nélio Domingos Zortea, y contó con la presencia del p. Ronaldo Alexandre de Souza, párroco de la Parroquia de Nossa Senhora do Rosário y la presencia de las Hermanas Pastorinhas Lusineide, Gertrudes y Selma.
El motivo de celebrar en casa de María Olinerva fue precisamente que la Iglesia (en la persona del Obispo, del Padre y de los religiosos), levantara los brazos y la voz en acción de gracias por la vida de Doña María y por su generosidad al compartir sus dones. con la comunidad Jardim II.
En su homilía, Dom Nélio destacó la importancia de permanecer con Jesús, porque quien permanece con Jesús dará mucho fruto, Jesús debe ser siempre el centro de nuestra vida. Y recordó que en las primeras comunidades cristianas las celebraciones se hacían en las casas, como este día que estábamos celebrando en casa de María Olinerva.
Dom Nélio agradeció el gesto de doña María y sus hijos, la dedicación a la comunidad Maria Mãe de Deus (en el barrio Cidade Jardim II – Jataí), un sector muy necesitado; dedicación en la construcción de la Capilla, así como el dinamismo, el entusiasmo que tiene María Oliverva en estar siempre dispuesta a ayudar, y muchas familias recibieron su visita en la obra misionera, junto con Hna. Ana Paiva.
Con esta alegría, con este gesto de gratitud, pedimos a Nuestra Señora Madre de Dios, patrona de la Capilla (del barrio Cidade Jardim II), que nos bendiga a cada uno de nosotros y especialmente a todas las familias.
¡María Madre de Dios, ruega por nosotros!
Hna. Selma Aparecida, sjbp
