Migrantes e inmigrantes se reúnen en Taiwán
- Suore Pastorelle
- hace 5 días
- 2 Min. de lectura
El 21 de septiembre de 2025, la Diócesis de Hsinzhu albergó el Primer Encuentro Nacional de Migrantes e Inmigrantes en Taiwán con el tema: "Viajando en la esperanza con amor, gratitud y alegría". El Reverendísimo John Lee, Obispo de Hsinchu y Presidente de la Conferencia Episcopal Regional China de Taiwán, buscó que este gran evento se llevara a cabo en unidad con la invitación del difunto Papa Francisco a ser "Peregrinos de la Esperanza". Los migrantes e inmigrantes son considerados el "corazón de la Iglesia" debido a su papel integral en la comunidad de fe, su importancia histórica en la difusión del cristianismo y el énfasis actual en el alcance compasivo, que exige que las iglesias actúen como refugio seguro, promuevan la integración y ofrezcan apoyo.

La Celebración Eucarística, presidida por el Obispo John Lee, se realizó en inglés, alternando con cantos y respuestas en diferentes idiomas. Asistieron 12 obispos y 84 sacerdotes concelebrantes de Filipinas, Vietnam, Indonesia, Tailandia y Taiwán. Un representante de la Ciudad del Vaticano, el Rev. Mons. Erwin José Aserios Balagapo, Subsecretario del Dicasterio para la Evangelización, transmitió los saludos y bendiciones del Papa León XIV y del Cardenal Luis Antonio Tagle, del Dicasterio para la Evangelización, a todos los migrantes.
Mons. Erwin reiteró en su homilía los cuatro verbos o acciones importantes mencionados por el difunto Papa Francisco en su mensaje de 2018 a los migrantes, una garantía del cuidado y la atención inquebrantables de la Iglesia hacia los trabajadores migrantes e inmigrantes, a saber: ACOGIDA es abrir nuestros corazones y hogares, haciendo que el extranjero se sienta como un hermano o hermana, PROTEGER es defender la dignidad dada por Dios a cada migrante asegurando que nadie sea explotado u olvidado, PROMOVER es fomentar el desarrollo humano para que los dones de cada persona enriquezcan el bien común, INTEGRAR es tejer las diferencias en una comunidad compartida, no borrando identidades sino creando comunión en la diversidad. Estos verbos o acciones ya se viven en Taiwán.
Para las Hermanas Pastorcitas, tener el privilegio de estar con los migrantes e inmigrantes en Taiwán es sin duda una gracia de Dios. Al unirnos a otras congregaciones y organizaciones religiosas para brindar apoyo y servicios a la numerosa población de trabajadores migrantes en Taiwán, los acompañamos para que desarrollen un sentido de comunidad y pertenencia, y los ayudamos a afrontar los desafíos de vivir y trabajar lejos de casa. Como misioneros, buscamos integrar a los migrantes en la sociedad taiwanesa, brindándoles apoyo para su desarrollo mientras "caminan juntos en la Esperanza de Cristo". La Iglesia Católica considera a los migrantes como "personas que llevan el rostro vivo de Cristo" y ve a los migrantes cristianos como "auténticos misioneros del Evangelio".
Hna. Cecilia F. Santiago, sjbp









































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