Este título quiere expresar, con alegría y gratitud, la acogida que recibimos en las ciudades de Guaraci y Centenário do Sul, ambas en el estado de Paraná, donde nuestra congregación tuvo comunidades de pastoras en el pasado. Fue una hermosa oportunidad para asumir el carácter misionero y pastoral de nuestro carisma, en el servicio de animación vocacional (SAV) y revitalizar y fortalecer vínculos históricos que fueron y son parte de nuestra misión pastoral.
Entre el 11 y el 18 de agosto estuve en la ciudad de Guaraci/PR, en la Parroquia São Sebastião, Diócesis de Apucarana. Esta ciudad fue un punto importante de nuestra misión durante los primeros 15 años de nuestra llegada a Brasil, donde permanecimos durante 13 años, a pedido del pueblo. Regresar después de 51 años fue una oportunidad llena de significado. Fui recibido calurosamente por el actual párroco, padre João Valentim Voltarelli, quien nos invitó a participar de la Semana de la Familia, cuyo tema, “Familia y Amistad” y el lema “La amistad, un estilo de vida con sabor a Evangelio”, fue providencial, ofreciendo espacio para recordar y revivir las relaciones. Regresar a esta comunidad fue un reencuentro con nuestra historia.
Durante la semana participé en la animación de diversas actividades, como: rosario mariano, hora santa y formación de catequistas con el tema “catequesis y oración”, tanto en el centro como en el distrito de Bentópolis. Con líderes locales visitamos las escuelas Lar Divina Providência y Apae, además de conversar con personas que conocieron y vivieron con las Hermanitas Pastoras. Sentimos el cariño y agradecimiento que aún nos tiene la gente.
Del 19 al 25 de agosto estuve en Centenário do Sul, en la Parroquia de Nossa Senhora das Graças, Diócesis de Londrina/PR. En junio de 2023 ya habíamos completado una misión y ahora hemos regresado. La acogida por parte del actual párroco, padre Paulo Roberto Martins, y de la comunidad, especialmente de doña Ana Miranda, fue muy cálida.
Se realizaron visitas solicitadas por la comunidad, incluyendo colegios, Apae y personas conocidas. Participamos del programa radial de la ciudad y se realizaron varias capacitaciones, con grupos de catequesis, monaguillos y jóvenes, abarcando temas como vocación y servicio. También se visitaron escuelas y se realizaron encuentros con personas de diversas edades, trabajando en la responsabilidad de construir un mundo mejor y más fraterno, con énfasis en la importancia de las buenas relaciones y la responsabilidad personal en la formación de una identidad sólida.
Agradecemos profundamente a todos los que nos acogieron y recibieron con tanto cariño en estas dos ciudades. ¡Que Jesús, el Buen Pastor, os bendiga a todos abundantemente! Estamos seguros de que cada semilla que plantemos ayudará a hacer florecer el Reino, y nuestra misión pastoral seguirá marcando la historia, reescribiendo historias.
Hna. Rosilene de Lima, sjbp
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