“ALZA LA VISTA, SIEMBRA ESPERANZA”
Del 12 al 18 de enero de 2025 hemos estado de misión en la parroquia “Virgen de Lourdes”, en Santiago del Estero, capital de la provincia del mismo nombre, ubicada en el centro norte de Argentina. Zona geográfica atravesada por la aridez, el calor y muchas injusticias sociales que empobrecen a su gente; un pueblo que a su vez es rico en su tradición cultural y fe popular.
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Junto a los 2 sacerdotes de nuestra parroquia, 4 seminaristas y 60 misioneros cordobeses jóvenes y adultos, visitamos en dos grupos simultáneamente las comunidades de “Los Diaz” y “Ardiles”. Inspirados en el año jubilar, llevábamos como lema: “ALZA LA VISTA, SIEMBRA ESPERANZA”; anuncio que interpelaba la vida de cada misionero y también a las familias con las que nos encontrábamos buscando justamente aquello: “sembrar esperanza en el encuentro de miradas, historias, vidas; a veces atravesadas por el dolor, pero siempre atravesadas por el Amor de Dios”.
Acompasados con el ritmo del Buen Pastor, los misioneros caminaban horas para llegar a la casa de algunos vecinos en medio del monte, otros pasaban horas, bajo un árbol compartiendo el mate y la fe. Las puertas se abrían con confianza desde adentro con una seña de mano, sin muchas preguntas, como esperando al peregrino.
Por las tardes, cuando el sol dejaba de hostigar un poco (las temperaturas superaban los 40°), comenzaban las actividades con niños, jóvenes y adultos. Y al anochecer celebrábamos la Misa o celebración de la Palabra. El último día, se impartieron los Sacramentos de iniciación para aquellos que aún no los tenían, y celebramos como comunidad también con teatro, música y comida.
Damos gracias a Dios por la belleza de su gente sencilla, por salirnos al encuentro, por renovarnos en fuerza y deseo de amar. Y en particular, damos gracias por la experiencia de los jóvenes en recuperación de adicciones, con los que venimos caminando, que se dispusieron a salir de sí, para encontrarse con estos hermanos; sus testimonios de vida y fe fueron abono de esperanza en esas tierras áridas e indudablemente un espacio clave en sus procesos de sanación. Como dice nuestro santo cordobés José Gabriel Brochero “Dios es como la lluvia, que a todos moja”, y nos ha empapado.
Hnas. Marisa Loser y Gabriela Cavallero, sjbp
Comunidad de Córdoba - Argentina
Enlaces con videos recopilados de la misión:
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