Pasos que se convierten en memoria en la construcción de la Provincia de Brasil

Tras un largo y fructífero proceso de reconfiguración de la presencia de las Hermanas Pastorcitas en Brasil, se decidió que, a partir del 1 de enero de 2026, formaremos una sola Provincia. Tras nombrar al nuevo equipo del Gobierno Provincial, formado por las Hermanas Cristiane Ribeiro, Maria Sueli Berlanga, Ângela Soldera, Rejane Maria Deluchi y Rosilene de Lima, nos reunimos del 8 al 14 de diciembre en Caxias do Sul/RS, en la Posada Jesús Buen Pastor – Terceira Légua, con la presencia de todos los miembros de los actuales Gobiernos de la Provincia Jesús Buen Pastor, con sede en Caxias do Sul (BR CdS), y de la Provincia Padre Alberione, con sede en São Paulo (BR SP), el Gobierno de la nueva y única Provincia de Brasil, la Superiora General, Hna. Aminta Sarmiento Puentes, y la Secretaria General, Hna. Alicia Fogliati.

El encuentro tuvo como objetivo presentar el camino de las dos Provincias y las directrices para el inicio de la Provincia Unificada de Brasil. La Solemnidad de la Inmaculada Concepción brindó un profundo horizonte espiritual a este tiempo de transición. A la luz de la experiencia de María —mujer de escucha, acogida y fidelidad al plan de Dios—, fuimos invitados a emprender un camino, abiertos a la acción del Espíritu en la historia. María se reveló como icono de lo que estamos llamados a vivir como Provincia: una historia recorrida por la gracia, llamada a generar vida.

“Que nuestros pasos se conviertan en memoria”. Esta expresión, cantada durante la Celebración Eucarística, nos ayudó a comprender que cada paso —personal, comunitario y provincial— es un llamado a convertirnos en memoria viva del amor fiel de Dios, no como un simple recuerdo del pasado, sino como una presencia que sostiene el presente y abre el futuro. La Hermana Aminta también utilizó la imagen del río: dos corrientes que, tras seguir sus propios caminos, se encuentran y continúan juntas en un nuevo cauce. Así, las Provincias BR CdS y BR SP, con sus historias, culturas y riquezas, convergen ahora en una sola Provincia de Brasil, integrando trayectorias y generando un flujo nuevo, más amplio y fructífero.

Cada encuentro estuvo marcado por un intenso intercambio, escucha y acogida. Escuchar las realidades de las comunidades, las personas y los contextos apostólicos en sus diversas dimensiones constituyó un verdadero ejercicio de apertura al Espíritu, que habla a través de la vida concreta. Acogiendo con agrado la vida que se nos ha confiado, reconociéndola como don y responsabilidad. En este proceso, surgieron sentimientos, esperanzas y desafíos que fortalecieron la conciencia de ser un cuerpo apostólico, interconectado y corresponsable, no solo en Brasil, sino en todo el mundo. Estamos llamados a caminar juntos, permitiendo que nuestros pasos, por frágiles que sean, se conviertan en un recuerdo fructífero del Reino de Dios, el Reino de Jesús, el Buen Pastor, camino, verdad y vida.

La celebración eucarística del 11 de diciembre trajo consigo la imagen de Dios que toma de la mano, guía, consuela y fortalece (Isaías 41,13). Con este espíritu, se expresó gratitud y reconocimiento a las hermanas que concluían su mandato, así como la bienvenida a quienes continúan en el proceso de liderazgo de la Provincia de Brasil. El recuerdo del «cambiale» —el pacto hecho por el Fundador, el Padre Alberione, con la Santísima Trinidad—, reafirmado por el nuevo equipo de gobierno, fortaleció la identidad y la misión que les fue confiada.

Tuvimos la oportunidad de visitar las comunidades de las hermanas mayores, lo que hizo visible su compromiso con la comunión, basado en el cuidado, la cercanía y el compartir la vida. También fue significativo el encuentro entre los equipos de gobierno salientes y el que asume la continuidad, preparándose juntos para la Asamblea de enero de 2026, como signo de corresponsabilidad y continuidad del proceso.

La participación en la Cantata de Navidad, organizada por las hermanas y las comunidades locales de la Parroquia São Pedro e São Paulo en Terceira Légua, estuvo coronada de alegría y alabanza. El encuentro concluyó en un ambiente festivo el Domingo de Gaudete, celebrando la alegría de la espera del Salvador, la comunión y todo lo vivido durante estos dos días.

Como un río que sigue su curso, conscientes de que la historia se sigue escribiendo, seguimos nuestro camino, sostenidos por la fe y la memoria viva, con la esperanza de que nuestros pasos, unidos, se conviertan en memoria del amor fiel de Cristo, el Buen Pastor, que actúa en la historia.

Hna. Rosilene de Lima, sjbp