Conscientes de que somos peregrinas, caminamos el 01/11 hasta el Santuario de Mãe Aparecida. Éramos diez religiosas, incluida la hermana Brenda Balingasa, filipina y consejera general, de visita en Brasil. Con el corazón lleno de sentimientos de gratitud, de súplica, de reconocimiento a la protección de María, ponemos a sus pies las múltiples intenciones de muchas personas, de las que fuimos portadores.
Grande fue nuestra admiración, por la belleza que contemplamos, a través de las escenas bíblicas de la fachada Norte del Santuario; admiramos de cerca la grandeza de lo sagrado representada por el arte de la cúpula; nos regocijamos con la manifestación de fe revelada en el rostro de cada peregrino, con la mirada fija en la diminuta Imagen, que revela la gran devoción del pueblo brasileño a Nuestra Señora de Aparecida.
A los pies de María, que es comunión, amor, protección... nos sentimos unidos a toda la nación brasileña, con nuevas esperanzas de respeto a la diversidad y cuidado de la vida. Recordamos a todas las Hermanas Pastorelle de todo el mundo, a nuestros queridos familiares y amigos.
Como peregrinas, volvemos con el corazón lleno de acción de gracias por el día vivido.
Hnas. Amelzia da Soledade Dias e Bertila Picelli, sjbp
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